Atunes en febrero

El atún rojo está en la cumbre de la cadena trófica marina. Actualmente la pesca artesanal en Barbate tiene entre sus problemas que se están estableciendo poblaciones de atún rojo en el estrecho, renunciando a sus migraciones de abril y julio, lo que esquilma los caladeros. Pero, la presencia de atunes fuera de temporada (según entendemos hoy) no es nueva.

Aquí sabemos mucho de pescar y comer el atún, con y sin cocinar, pero ¿qué sabemos del propio atún rojo, de su ciclo de vida? Para comenzar mira este vídeo, pero luego sigue leyendo.

Los barbateños presumimos de conocer los secretos de su captura. La almadraba se monta para que a mediados de abril, aproximadamente, pueda capturar el atún de ida, y así hasta mediados de julio, aproximadamente, que se captura el de vuelta (o se capturaba, ya que la pesquería se agota antes por alcanzar los límites establecidos). Pero, ¿esto ha sido siempre así? ¿Es este periodo el mismo desde siempre?

En la edición del martes 9 de febrero de 1886 del diario “La Palma de Cádiz” (página 2) se recoge textualmente: “Atunes.- En la tarde de ayer ha sido desembarcado en el muelle de la puerta del Mar, una buena cantidad de atunes pequeños procedentes de las almadrabas de Barbate”.

¿Cuánto sabemos realmente del atún rojo y de nuestro medio? ¿Entonces había poblaciones sedentarias en nuestra zona? ¿Era mayor la diferencia de temperatura del agua a ambos lados del estrecho que hoy día y por eso se desplazaban tan poco? ¿Era otra su ruta?

Otra pregunta no menos relevante y que será más difícil de responder es ¿qué entendían en 1886 por un atún pequeño, 50 kg, 200 kg, 400 kg? En los 80 del siglo XX no era tan raro un atún de un quintal, nuestro quintal de 500 kg. En 1886, cuando había menor explotación y menor población, ¿se pescaban atunes de mayor peso?

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