Atún rojo, oro rojo de Barbate; el ronqueo
Decir Barbate es decir tantas cosas que no pueden resumirse en dos líneas, ni en diez emociones, ni en cien pensamientos. Porque Barbate es la luz, Barbate es la arena estéril de la breña en que se mantiene su pinar, el olor de su marisma, la diversidad de su fauna y lugar de paso obligado para todos los pájaros que quieren disfrutar de estas cositas tan sencillamente milagrosas de todo su término municipal.
Ay, Barbate, hay. Y como todos los demás, el atún rojo, hermano nuestro, viene a visitarnos por primavera y verano, cuando los días son más largos y realmente más cortos. Y nadie como nosotros sabe tanto del atún y de cómo comerlo, que cada parte, cada porción tiene aquí su nombre y sus usos culinarios.
¿Comenzamos? Pues hay que hacerlo por el ronqueo. Este vídeo de Petaca Chico (la empresa que gestiona la almadraba de Barbate) creemos que es el más ilustrativo. Ahí va.