La Janda, cuna flamenca
Dicen que La Petenera / murió de pena y fatiga. / Pueden decir lo que quieran / que en Paterna de Rivera / la petenera está viva.
Monumento a Dolores “La Petenera” en Paterna de Rivera.
Los historiadores y flamencólogos parece que no tienen una única idea acerca del origen de las peteneras. En Veracruz, México, existe también un cante con este nombre; cosa nada sorprendente si ya existía ese tronco en la península Ibérica en el siglo XV. También en Perú, y hay quien apunta a que puede ser un cante de ida y vuelta. Pero no venimos aquí a discutir de lo que no sabemos, sino a deleitarnos con uno de los palos del flamenco, que es una forma de poesía que se ha cultivado en nuestra tierra y en ningún otro lugar del mundo.
De lo que nadie duda es de la existencia y el buen hacer artístico de Dolores “La Petenera” (mediados del siglo XIX). “El cante por peteneras fue una creación personalísima, de una mujer muy guapa de Paterna de Rivera, en torno a cuya figura se tejió una leyenda de amores y perdición de los hombres” (Paco Percheles) Aquí un posible origen de esa superstición que dice que la petenera da mal fario. Sin embargo, Naranjito de Triana tiene una versión muy distinta sobre el asunto: “Los malos prejuicios o el yuyu de la petenera es su difícil interpretación. Hay que tener mucho poderío y registro en la voz y muchas variaciones tonales. Hay muy poquita gente que sepa cantar por peteneras de verdad”.
En lo que a nosotros nos toca, hablamos de un palo flamenco nacido de una paternera, Dolores “La Petenera”, y que ha cobrado aún más vida en otras voces del flamenco recientes (La Niña de los Peines y Camarón) o antiguas (Medina “El Viejo” y el Niño de Medina”). Desde 1972 se celebra en la localidad jandeña el Concurso Internacional del Cante por Peteneras, del que este fue la XLVIII (cuadragésimo octava) edición en los meses de junio y julio. Atentos a la próxima.
Ahora, para esta mañanita de sábado, vamos a escuchar las voces de los propios paterneros interpretando su cante. Comenzamos por El Perro de Paterna, fallecido en 1997.
Niño de la Cava (1933-2005).
Y aquí Rufino de Paterna, con el que puedes charlar si te pasas por su bar, que mira las que lía a sus 85 años este Bandera de Andalucía de las Artes.
