El final del verano ya llegó

Tal como decía una canción de mi juventud,  " el final del verano ya llegó ", y, dentro de nada,  los agobios en el mercado, los problemas para aparcar,  y algunas cosas más habrán pasado, y nos iremos pertrechando para el inicio del curso escolar, que es la señal inequívoca de que efectivamente el verano va llegando a su fin. Y esto como casi todo en esta vida tiene su parte buena,  y su parte... menos buena.

Y así, por ejemplo, en lo que al empleo se refiere,  veremos cómo suben las listas de desempleo, y cómo nuestros bares, restaurantes y comercios, bajan sus ventas.

En el otro extremo, enlazando con lo que decía al principio, recuperamos tranquilidad y sosiego, y así aparcar deja de ser “misión imposible”, y en el mercado no tendremos que esperar una hora para comprar, por ejemplo, el pescado.

Y claro, uno que sobre todo ha sido, o al menos ha intentado ser, una persona "reflexiva", pensaba que sería bueno aprovechar este tiempo, precisamente para... reflexionar sobre algunas particularidades del "verano barbateño". Y podíamos comenzar, por ejemplo, por preguntarnos (yo al menos me lo pregunto) cuál es el motivo de que todavía ninguna "gran cadena hotelera" se decida por hacer un gran hotel en "Barbate pueblo". Y ojo que con esto no quiero quitar el gran mérito que tienen esos pequeños inversores de nuestro pueblo, que han levantado sus establecimientos hoteleros y de restauración en Barbate, y que merecen, y yo les doy, un gran aplauso.

Otra cuestión, es por qué no se aprovecha este tiempo para, precisamente con... tiempo, tratar problemas no resueltos de limpieza, arreglos de calles y aceras, seguridad, aparcamiento, y algunas cosas más.


También a mí me preocupa un fenómeno, que se está dando en muchos lugares,  y es el de los "pisos turísticos", que por un lado puede ser una fuente de ingresos para unos, pero que encarece y hace otra misión "casi imposible" el acceso de jóvenes y trabajadores al alquiler de una vivienda. Agravándose este asunto  ante la ineficacia y la ineficiencia de la administración para construir viviendas públicas asequibles, que en Barbate hace décadas que no vemos.

En fin, que por ahora lo dejamos aquí, concluyendo que evidentemente tenemos los "tesoros" de unas maravillosas playas y un entorno natural envidiable y privilegiado, y eso es algo que ningún gobernante, bueno, malo o regular puede destruir... afortunadamente, diría yo. Por lo que sólo faltaría que en todo lo demás,  todos pongamos de nuestra parte, para que el turismo se convierta en una "pata" importante de la economía de nuestro pueblo. Eso sí (y esto es una apreciación personal)  intentando hacer compatible ese turismo con otros aspectos tan importantes como tener un pueblo "habitable", para los de fuera y para los de... dentro. Salud. 

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