El Cine Avenida por dentro

No hay que colarse, ni lo hemos intentado, solo hay que asomarse por fuera como ha hecho nuestro informador para obtener estas fotografías tan elocuentes. El alcalde de Barbate, Miguel Molina, culpa a la guerra de Ucrania del abandono de la obra (no sabemos si es que algún misil se ha colado por una ventana), y el constructor acusa al equipo municipal del impago del trabajo realizado. Visto lo visto en estas fotografías, el presupuesto del ayuntamiento para la obra no debía superar los 100 €, incluyendo el IVA.

¿Mi última vez? No sé si a ver “Los bicivoladores” en sesión de tarde de un domingo, la actuación de “De cajón” en nuestro concurso de agrupaciones carnavalescas o aquella vez que con una entrada que nos pasábamos por la ventana del servicio entramos 6 o 7 niños a ver qué sé yo. Lo que sí recuerdo de esta última es que fue El Caca el instigador y salvador de los niños de la barriada San José.

Hoy no merece la pena colarse en el Cine Avenida. Visto lo visto de la planta baja, da miedo subir cualquier escalera y ver el estado en que puede estar el palco en que tantos paquetes de pipas nos hemos comido.

Algún miembro optimista del equipo de gobierno afirma en privado que antes de las próximas elecciones estará concluida la obra. Ojalá, pero gracias por la discreción de no afirmarlo en público que ya son muchas las decepciones. Y luego qué. El ayuntamiento aún no se ha hecho cargo del Centro Multicultural en el Parque Infanta Elena porque no tiene personal para mantenerlo abierto. La Casa de la Cultura está reabierta y no sabemos cuándo se realizará esa primera exposición de Kishev anunciada a bombo y platillo hace meses. ¿Serían trabajadores municipales los que gestionarían el Cine Avenida? ¿Funcionarios, empleados contratados a dedo, una empresa municipal en la que colocar a otros amiguitos? Estamos viendo que estas cosas no funcionan.¿Cuál es el proyecto económico, cuál el cultural?

No es que haya que acabar la reforma del Cine Avenida, hay que empezarla, pero antes de que concluya tienen ustedes mucho que demostrar sobre la capacidad municipal de gestión porque poner el edificio en funcionamiento no es la parte difícil (aunque ni siquiera esto sepan hacerlo) la parte difícil es mantenerlo en funcionamiento.

Si unos desperfectillos en el techo mantienen cerrada la biblioteca más de cinco meses, qué podemos esperar. Descarguen al ayuntamiento de responsabilidades, eso es lo mejor que ahora mismo pueden hacer. Ah, por favor, ahora no tengan prisa con las goteras del Salón Multiusos, que se acerca el verano y refrescan.

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