Problemas por el turismo y la falta de planificación para los autóctonos

Problemas en Barbate

En Barbate vemos proliferar doquiera viviendas turísticas; y esto, a pesar del triunfalismo del equipo de gobierno municipal, que presume del liderazgo en este aparatado en la provincia de Cádiz, no es bueno. Primero, porque es indicativo de falta de plazas hoteleras, mucho más difíciles de promover pero que ordenan mejorar el turismo y ofrecen más oportunidades de empleo. Segundo, porque la proliferación de estas viviendas turísticas restan oportunidades habitacionales y de emprendimiento más productivo a las personas y empresas. Tercero, porque la mucho menor disposición de viviendas y locales comerciales aumenta de manera importante los precios de los existentes. Cuarto, porque los salarios en el sector turístico no son precisamente elevados, con lo que nos encontramos con empleados con mucha dificultad para pagar sus viviendas. Prueba de esto último es que en Zahara de los Atunes, Caños de Meca y Zahora no son pocos los establecimientos que ofrecen alojamiento a sus empleados, cosa que también tiene su límite y que no se puede convertir en habitual, porque convertiría a nuestros pueblos en pueblos fantasmas la mayor parte del año.

En fin, en Barbate, lo dicho antes (a pesar de que no va descaminado) es hablar por hablar porque no tenemos cifras. Pero es claro que el turismo, si es la fuente principal de un pueblo, expulsa a los locales. Y esto se ve acrecido si no existe una política municipal de desarrollo de vivienda y espacios para las empresas. Para otro día las carencias del polígono industrial El Olivar.

7.000 viviendas irregulares en Conil de la Frontera

Hoy traemos este tema a colación de las cifras difundidas sobre las 7.000 posibles viviendas irregulares en Conil de la Frontera. La operativa, siempre la misma, se construyen los muros del solar y luego se comienza la construcción.

Hasta ahora Conil cuenta con dos agentes de la Policía Local adscritos al área de Urbanismo con el cometido de recorrer todo el término municipal para detectar cualquier supuesta infracción urbanística. Y Conil se lo toma en serio, tiene constituida una Mesa Técnica de Inspección que cada quince días se reúne y da a conocer las inspecciones y los expedientes sancionadores abiertos a nuevas construcciones sin licencia municipal. Levantada el acta, los constructores reciben una primera multa del municipio que ronda los 5 mil euros.

Pero ahí no terminan las sanciones. El expediente pasa a la Fiscalía de Cádiz, que puede sancionar inicialmente por un importe de hasta 2.800 € y que, finalmente, puede ordenar el derribo.

Durante el largo proceso, los vecinos o nuevos vecinos siguen adelante en la esperanza de que se declare su construcción Asimilado Fuera de Ordenación (AFO), una figura urbanística de la Junta de Andalucía que puede llevar a la regularización de todo lo construido si cuenta con el respaldo del Ayuntamiento.

La cifra de 7 mil afectados la da la Plataforma de Afectados por Viviendas Irregulares de Conil (Pavic).

Dice Pedro Pérez, Concejal de Urbanismo, que “la gente debe ser consciente de que hasta que uno no está en esa situación, no sabe que una persona se puede meter en un delito de desobediencia como de ordenación del territorio, siendo cosas bastante complejas y situaciones desagradables”, y que su ”pan de cada día es ver a familias en la oficina de Urbanismo con este problema, y muchos de ellos le dicen que si lo llegan a saber no se hubiesen construido una vivienda, ya que esto es una condena, llevando años con multas y con un procedimiento fiscal”.

Soluciones

Los constructores ilegales lo que hacen es buscar soluciones a su dificultad para acceder a una vivienda en el mismo pueblo, sean estos locales, turistas o empresas turísticas, que también las hay. Habrá que estar atentos al devenir de la situación en Conil, donde al menos hay cifras de afectados.