Preuvas y fiestas populares
La romería de la Virgen de la Oliva, la de la Fátima, y la fiesta popular más grande entre las grandes, la Sardinada, con su acampada de to Barbate en El Chorro, son fiestas populares que hemos perdido los barbateños. Ya sea por desinterés, por dejadez o por dejarnos engañar por unos políticos que no quieren la Yerbabuena como nosotros, que anda que no han hecho destrozo en el Parque Natural para instalar un deficiente carril bici y anda que no están descuidando el pinar con su escaso mantenimiento -son muchos años ya sin piñas, por ejemplo-.
No todo está perdido. Tenemos el carnaval, con decenas de agrupaciones callejeras que ya se están preparando con toda su ilusión y todo su amor para tirarse a las calles unos diítas de febrero a regalar su arte a quien lo quiera escuchar y a quien no. Y tenemos la Semana Santa, con miles de cofrades y cargaores que están deseandito que este año que viene sí, llenarán de colores, olores y belleza las calles de Barbate. Por suerte nos quedan algunas ganas a los barbateños de hacer cosas gratuitamente por nuestro pueblo. Y esperemos que este año no les cueste más dinero por hacer uso de los espacios públicos -dicho sea de paso-.
Pero eso de las preuvas, ¿qué tontería es esa?, me cago en la mar. ¿Doce conguitos, el 30 de diciembre? Estáis locos perdíos. Quien se quiera tomar las uvas en la Puerta del Sol que se vaya a Madrid el 31 de diciembre, pero quedarse en casa para verlas por la tele en vez de ir a la placita del ayuntamiento… En fin, que no digo más, que cada cual hará lo que quiera, pero quien escribe no pierde la esperanza de que algún día vuelva a haber Sardinada, que era cosa nuestra, y nos dejemos de imitar las tontás más ocurrentes. Y a quien me diga que no se puede acampar en el Parque Natural le diré que sí se pueden instalar bares.
Hala, después de to, lo mismo nos vemos en las preuvas, que anda que no tenemos ganas y necesidad de fiesta.