Barbateños, levantaos, pedid…

Solemos hablar mucho en mis escritos del pasado, pero en este escrito nos centraremos un poco en el presente y el futuro de nuestro pueblo, y para ello se me ocurre hacer un paralelismo con esa parte del himno de Andalucía que dice aquello de “Andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad, sea por Andalucía libre, España y la Humanidad”.

Evidentemente ha pasado mucho tiempo desde que Blas Infante escribiera aquello, y hoy los tiempos han cambiado, y también los anhelos, peticiones y perspectivas de la gente. Y así, no sé yo lo que pedirían los andaluces de Barbate; o los barbateños andaluces, “tanto monta, monta tanto”, en el hipotético caso de que haya paisanos que se apunten a este ficticio ejercicio de “pedir” desde un prisma colectivo y del bien común, en el que se mueve el entrañable y sentido himno que escribiera Blas Infante.

Y así, por ejemplo (por seguir con la letra del himno) en vez de “tierra y libertad”, a lo mejor, quién sabe, o “un poner”, como decíamos de chico, pedirían a sus representantes públicos compromiso por ese bien común de los barbateños, y, sobre todo, por aquellos que más necesitan una acción pública, tendente a corregir desigualdades; implicación en llevar a cabo políticas justas y solidarias, impulsadas por unos representantes públicos que AJOLÁ, como diría mi abuelo el “lapo”, estuvieran ahí para servir, y no para servirse del cargo; y en la parte que afecta a la libertad, que AJOLÁ también entendieran algunos que nunca, y menos desde un cargo público, debería confundirse esa libertad con LIBERTINAJE (que es lo que hace, en definitiva, el que hace un mal uso del cargo) abusando de sus funciones y responsabilidades, que más veces de las debidas se convierten en “irresponsabilidades”.

Por ir terminando, y por buscar una analogía con esa parte del himno que dice aquello de “los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos”, pues no sé si los barbateños, pediríamos también volver en esencia a “ser lo que fuimos”, recordando a esos padres y abuelos nuestros que junto con esas madres y abuelas conformaron un pueblo comprometido y solidario, siendo ellos, los más humildes, los que más aportaron al progreso de nuestro pueblo y a ese “bien común¨ de Barbate, ya que antes igual que ahora, los del “taco” estaban como casi siempre a lo suyo, viendo cuánto pueden ganar en esta o aquella “partija”.

En fin, que así ha salido la colaboración de hoy, donde posiblemente la mayor diferencia, tanto “cualitativa” como “cuantitativa”, desde la perspectiva del himno de Andalucía, sea que en la actualidad, no sé si muchos de quienes dicen representar el ideario andalucista de D. Blas Infante, posiblemente no sepan tan siquiera, quién fue tan “insigne” andaluz. Pero vamos a parar aquí, si no queremos meternos en un lío, y como diría alguien….”que siga la fiesta”. Salud.

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