Las subidas de precios del cementerio
Ayer, unas doscientas personas se concentraron junto a la Parroquia de San Paulino de Barbate para demandar una bajada de los precios del cementerio. Anoche mismo, le perfil de redes sociales de la parroquia respondió a los vecinos difundiendo sus precios y justificándolos porque “la comida ha subido un 40% de promedio. La gasolina un 50%. El salario mínimo un 66, 47%. La luz un 107%...”, en referencia al año 2015.
Puestos a realizar este ejercicio de justificación del tarifazo, lo que convendría que explicasen es cómo han variado los gastos de funcionamiento y cómo han evolucionado los ingresos. Este sí sería un ejercicio de transparencia, dar a la ciudadanía las cifras del beneficio obtenido por la explotación del cementerio.
La clientela del cementerio no está sujeta a mercado. No es un bar o una charcutería a la que en cualquier momento podemos dejar de ir, como ha pasado y pasará con tantos negocios. Al cementerio se entra y no se sale, y cada año entran centenares de nuestros familiares. Según el SIMA, en 2022 hubo 227 defunciones en Barbate. (SIMA - Barbate (Cádiz) | Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (juntadeandalucia.es)) Sin ser nada precisos (pandemia de por medio), ¿podemos suponer unos 2.000 fallecidos desde 2015 a 2023? 227*9=2.043. Con que solo 1.000 de estas personas se hallan inhumado en el camposanto, ya estamos hablando de unos ingresos de 305.000 euros a precios de 2015. Sumen el canon de conservación de todos los nichos existentes (que sí ha subido un espectacular 40 %, y un 50 % para nichos pequeños), y salen cifras millonarias.
No. Su justificación no vale. No se excusen y explíquense. Expliquen cuánto ganan con la gestión del cementerio y si esta subida es para ganar lo mismo o para ganar más. Y, en su caso, a qué se destinan esos beneficios. Porque, seamos creyentes o no, practicantes o no, en este pueblo, todavía, iglesia somos todos, que todos tenemos a nuestros muertos en sagrado.