Hoy, Vía Crucis
Como cada Semana Santa, llega lluvia, pero esperemos que sea más misericorde que el año pasado, cuando los pasos no pudieron lucirse o lo hicieron a la carrera. Los cofrades lo merecen.
Para muchos barbateños estos días son de devoción, y acompañar a los titulares de sus hermandades y cofradías como penitentes, es un acto de contrición y a la vez de celebración largamente esperado.
Otros muchos barbateños viven sus salidas procesionales por estética, tradición, herencia familiar, entusiasmo popular, darle a su pueblo un poquito de lo mucho que de él recibe, cumplimiento de una promesa personal, ganas de homenajear o agradar a un familiar. Son solo varios de los muchos estímulos que explican que cada año miles de barbateños y barbateñas desfilen pausadamente por el centro de nuestro pueblo, acompasados y en silencio, dejando que sean las imágenes y la música quienes hablen por todos.
Otros muchos irán a rostro descubierto con una vela en la mano, para que todos sepamos de su dolor o del milagro que Dios ha obrado en su vida. Y, finalmente, los costaleros, que escondidos bajo el cristo y la virgen son quienes ponen la fuerza y los hacen danzar, ahora quedo, luego con brío.
En fin, que ya está aquí. Que seamos devotos o no, penitentes o no, costaleros o no, esta es una de las fiestas más señaladas de Barbate. Una fiesta nuestra para nosotros. Algunos vendrán a vernos y compartirla, bienvenidos sean, pero aquí lo que manda y nos enorgullece es la participación popular. Y en eso, esta fiesta, sin duda, es la que gana.
A ver si hay suerte, Barbate, y acompaña el tiempo.
Hoy, desde las diez de la noche, con salida en la parroquia de San Paulino, el Vía Crucis. Esto sí, esto ya huele a Semana Santa.