Ya no somos los de antes
Bueno, no suelo entrar en mis escritos en asuntos se actualidad, pero hoy, al albur de un cierto revuelo que se formó hace unas semanas en algunos foros locales, aprovecharé esta colaboración para dar mi opinión, que, como siempre digo, nadie está obligado a compartir.
Y es verdad que este asunto del callejero siempre trae "dimes y diretes", gentes a favor o en contra de tal o cuál nombre. Nombres que gustan a unos, o que disgustan o gustan menos a otros.
Dicho esto, a mí particularmente hay nombres del actual callejero que me sobran, o no me representan. Nombres que huelen a naftalina, o me recuerdan periodos o épocas que, en mi opinión al menos, no deberían recordarse. Hay nombres también a los que no encuentro mucho significado en el callejero de nuestro pueblo, por su escasa o nula relación con Barbate, o por su escaso relieve a nivel provincial, andaluz o nacional, pero, como siempre digo, esto es siempre muy relativo, y nuestra opinión siempre será "subjetiva". Sin embargo me faltan menciones al profesional que en nuestro pueblo se distinguió por ayudar a los demás, al margen de ejercer su tarea de manera eficaz y eficiente, y muchas veces desinteresada, y ahí puede estar el médico, el maestro, el "practicante", el periodista, el boticario, o… vaya usted a saber quién.
Me falta el marinero o el albañil, que pudo encabezar luchas y reivindicaciones que, una vez conseguidas, fueron disfrutadas por todos. Me falta la mujer que en unos tiempos difíciles fue una avanzadilla en reivindicaciones feministas, cuando todavía no se hablaba de feminismo. Me falta el paisano, o el foráneo, que lideró o impulsó movimientos sociales, culturales o deportivos, que trajo logros y mejoras para los jóvenes barbateños. Por una cuestión familiar, me falta el "tendero", o la " tendera", que en aquellos años de escasez y del "fiado" ayudaron a tantas familias, y, por ir terminando, me faltan nombres que evoquen "lugares comunes" de mi niñez o juventud, como la "piera cuajá", el "barro colorao", el "campo de las Casetas o de las yerbitas ", etc,etc, y todos los etcétera que cada uno quiera.
Y por último, hay un hecho que en en mi opinión es, o puede ser, otra muestra más del poco "apego" a la historia de nuestro pueblo, y es que hay pocas menciones en el callejero de nuestro pueblo a esa gente que inició, lideró y peleó las demandas de un pueblo que reclamaba su independencia para dejar de ser pedanía y convertirse en municipio independiente.
En fin, que, es tan complicado esto de poner o quitar un nombre a una calle, que lo más importante para mí es que, si es posible (aunque esto en las redes sociales sería casi un milagro) con que diéramos nuestra opinión sin faltar el respeto a nadie, ganaríamos una barbaridad, y que los encargados de esos cambios entendieran que es "sanísimo", en este y otros temas, buscar acuerdos y consensos, aunque a día de hoy, en nuestro pueblo, esto suena a un "milagro" más grande que el de P. Tinto. Salud.