Barbate: mi realidad… tu realidad

La verdad es que en nuestro pueblo, observo un fenómeno curioso, y es la distinta percepción de la realidad, cuando la lógica, la razón, el sentido común y el "raciocinio", nos indica que la realidad es una, acordándome de aquel dicho que refería aquello de que "la verdad es la que es, dígala Agamenón o su porquero".

Pero como digo, la realidad de nuestro pueblo cambia de manera radical en función de a quién escuches, aunque hay muchas cosas que, por mucho que se quieran "disfrazar ", son tan evidentes, que por muchas vueltas que le demos, o le den algunos, ahí están, ya que, como dice un refrán, "lo que está a la vista no necesita candil".

Mientras tanto como digo, según "unos" en nuestro pueblo va todo bien y hay una gestión pública "brillante", que incluso nos proporciona cada cierto tiempo "días históricos". Y si algo falla, hay problemas, o algunas cosas van mal, pues la respuesta para esos "unos" está clara: nosotros no tenemos culpa de nada, o la culpa es de los de antes; eso sí, sin precisar hasta dónde llega eso de los "de antes", si hasta hace una década (lo que alcanzaría a muchos de ellos), 50 años, un siglo, o ese "antes" llega hasta cuando fuimos Baesippo.

En el otro lado de la "balanza" están los que claman ante lo que perciben como una realidad próxima a la catástrofe o la hecatombe, o ambas cosas a la vez. Y así dibujan un panorama preocupante para nuestro presente y nuestro futuro, ya que hay quien incluso mantiene que es posible que, como dice otro dicho (vaya diíta de dichos y refranes), que después de este tiempo de gestión pública, y de "líos y barañas", como se decía en tiempos de nuestras madres, será complicado que "vuelva a crecer la hierba".

Y en medio de los "unos" y los "otros " está Barbate, que acostumbrando a temporales, vendavales y tempestades, es posible que esté un poco harto de todo y de todos, pidiendo a lo mejor un poco de acuerdo, sosiego y trabajo en común, en busca de la solución, o las soluciones a los problemas que nos afectan como pueblo.

Para finalizar esta "radiografía", que por supuesto nadie está obligado a compartir, están también los que siempre han tenido las soluciones y las respuestas a todos nuestros "males" como pueblo, pero, que por extrañas razones que desconozco, nunca las han puesto en práctica. Recuerdo que antes, había quienes en cualquier barra de bar impartían "cátedra" y daban solución a todos los problemas, y ahora, por aquello de los avances tecnológicos, esas soluciones se dan desde las redes sociales.

En fin, lectores de este escrito (en el supuesto que lo lea alguien), yo no sé cuál será tu o su realidad, y teniendo claro que como dijo el filósofo "solo sé que no sé nada", mi realidad la tengo tan clara como me permiten mis "cortas entendederas", ya que en tiempos como los actuales, lo peor puede ser la equidistancia o el "ponerse de perfil", actitud en la que por cierto hay auténticos "artistas ". Salud.

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