Lo primero es llegar al punto de partida.

Esto nos lo cuenta mejor Google Maps, pero toma la precaución de descargar las imágenes de esta entrada por si te falla la conexión a internet. El punto exacto de inicio es este. Se llega a él por una pista tras abandonar la carretera de Barbate a Vejer (A-314) antes de La Ribera de la Oliva. A continuación una vista de satélite de la misma ubicación.

Si vas en coche, apárcalo en La Ribera de la Oliva o en la Santuario Virgen de la Oliva que también está cerca. Desde el Santuario tendrás que cruzar la carretera a pie; desde la Ribera de la Oliva, no.

Otra opción es comenzar desde el mirador. Esa carretera montañosa y zigzagueante que se ve en la parte superior de la imagen siguiente es la primera subida a Vejer desde Barbate. Deja el coche en Vejer y busca el mirador. No está lejos y no te costará llegar con esta imagen.

Para más seguridad, aquí en Google Maps.

La distancia de ida del sendero es de 2.204 m y es de baja dificultad.

Durante el recorrido encontrarás plantas aromáticas, como romero y tomillo. El tomillo, que tan bien le va a la zanahoria, hum, fue utilizado por los antiguos egipcios para el embalsamamiento de sus cadáveres, y por lo griegos para sus baños y para quemarlo como incienso en sus templos.

Los romanos extendieron su uso por toda Europa al utilizarlo para purificar las viviendas.

Un paseo agradable que te permitirá tomarte tu tiempo en el Santuario de la Virgen de la Oliva y/o en Vejer de la Frontera.

La mayor particularidad de este sendero en el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate es su proximidad a Vejer de la Frontera y al Santuario de la Virgen de la Oliva, patrona de Vejer y que en Barbate es todavía hoy un nombre propio de mujer muy común. Hasta 1938 Barbate fue pedanía de Vejer.