El pasado jueves 24 de octubre se celebró un pleno de urgencia en el Ayuntamiento de Barbate con tres puntos en el orden del día: una modificación de crédito (otra), ajustes presupuestarios para acogerse a las ayudas del Estado para el pago a proveedores y la aprobación de las precios públicos de la Piscina Municipal. Sobre los dos primeros hay mucha tela que cortar y hoy no encontramos las tijeras (ya aparecerán), sobre el tercero ¡albricias! Si se ponen precios, estará por abrir.

El pleno, tan cargadito, se convocó con 20 horas de antelación y en horario de mañana. Eso explicó la ausencia de 6 concejales de la oposición (no liberados), sin tiempo a informarse y sin poder ausentarse de sus responsabilidades personales.

En cuanto a los precios públicos de la piscina, Jesús Alba, en representación del PSOE (único partido de la oposición presente), intervino manifestando que “estos precios son desorbitados en comparación con las piscinas municipales más cercanas como son las de Conil y Vejer”. En la comparativa, salen unos precios superiores en un 25 % y hasta en un 67 %, caso de los cursos para edad infantil y bebé. Dos días a la semana en Barbate salen por 30 € y en Vejer y Conil por 18 €.

También afean los socialistas que “no figuran bonificaciones a asociaciones y colectivos de la localidad que necesiten realizar actividad acuática por prescripción médica, como puede ser la Asociación de Fibromialgia de Barbate, entre otras”, y que se eliminan los cursos de natación terapéutica y de rehabilitación. Consideran que estos olvidos son debidos a la convocatoria que realizó hace una semana el PSOE de un concentración en la puerta de la Piscina Municipal el próximo miércoles día 6 de noviembre (18:00 h) para reivindicar y exigir la apertura de la piscina municipal.

Molina justifica los altos precios en el cumplimiento con la Ley de Estabilidad Presupuestaria.