Bueno, se me ocurre, dado que llevamos unos días inmersos en hechos, situaciones y noticias tristes y duras, "enjaretar" la colaboración de esta semana con enbarbate.com, desde una perspectiva liviana y distendida, con un escrito cargado de recuerdos y nostalgia; algo muy común cuando ya has cumplido 72 años, y por tanto son bastantes más los recuerdos del pasado que guardas en la "mochila" que las expectativas o los planes de futuro, ya que el "camino andado" supera con creces al que queda por recorrer.

Y así, el escrito de hoy surge al contemplar una foto en las redes sociales donde se ve a un "municipal" de los de antes en una estampa que era común en los años de mi niñez, en estas fechas navideñas que se aproximan, en unos tiempos donde los sueldos de los "empleados públicos" eran más bien escasos, y toda ayuda era poca para que al menos en esas fechas tan señaladas no faltara en la mesa la botellita de anís o de coñac, o la caja de polvorones. Afortunadamente los tiempos cambiaron, y en este, como en otros muchos aspectos, las cosas fueron a mejor.

Sin embargo, aunque pueda parecer contradictorio con la afirmación anterior, fueron tiempos donde, efectivamente, había bastante menos en lo material, aunque, en contraposición, creo que había "cantidades industriales " de eso que hoy llamamos empatía y solidaridad, aunque en aquellos tiempos estos términos se usaban poco y no había mucha gente que los empleara, pero posiblemente se ejercían de manera más "natural" que ahora, y sobre todo de una forma anónima, y, por tanto, menos… exhibicionista, aplicando un poco aquello de “aquí estoy para lo que necesites”, sin publicarlo a "los cuatro vientos", como decía la canción, y esa es posible que sea la manera más admirable de ejercer esa ayuda y solidaridad.

Y, en medio de todo esto, la foto que acompaña al escrito -de ahí el título del mismo-. Me trajo también el recuerdo de un dicho de mi niñez, donde los niños de entonces, para contestar a quien se mostraba altivo o presuntuoso, le decíamos aquello de "tú darte más, que tu pare es guardia".

En fin, hechos, anécdotas y situaciones intrascendentes que vienen a confirmar el paso del tiempo, y aquí hay para todo, porque, efectivamente, en algunas cosas, "cualquier tiempo pasado fue mejor", y en muchas otras por supuesto que rotundamente… NO. Salud, y haya o no haya sido nuestro "pare" guardia, no es bueno ir por la vida con soberbia y altivez.