Bueno, ya que tenemos encima la temporada de baños, iniciamos una “trilogía” de escritos hablando de nuestras playas, y lo hacemos con una "fábula" que tiene su origen en una publicación que vi en Facebook en relación a nuestra “playa chica”.

En primer lugar se ve en las fotos, que " tomo prestadas " de aquella publicación, cómo nuestra playa “chica” es cada vez más "grande".

Al parecer esto lo motiva principalmente el espigón del puerto que interfiere en el "ciclo natural" que el levante y el poniente hacían, trayendo y llevando la arena. Por curiosidad, os comento que cuando inauguramos la ampliación del paseo marítimo en aquella zona, junto al chiringuito del gordo, había una escalera de bajada de 8 o 10 peldaños que en poco tiempo fue "engullida" por la arena, como en su día fue tragado, también, el nido de ametralladoras y el roqueo que separaba la playa "chica" de la playa "grande" y que formaba aquella "frontera imaginaria" de la que hablaremos en otros escritos.

Después, por seguir con la "fábula", si el puerto pesquero se hubiera construido en otro sitio, tendríamos una inmensa playa que iría desde la playa del Carmen hasta la playa de la Yerbabuena. Y comento esto, por seguir " fabulando ", porque al parecer en los años 30 a 40 del pasado siglo se llegó a plantear el puerto pesquero en la zona de la Chanca. A este respecto, recuerdo que alguien me comentó que los bloques que se ven en la confluencia del río al final de la playa del Carmen, pudo ser un primer esbozo de aquel puerto que nunca se hizo realidad. Hace poco veía un documento que subían a las redes sociales, desde el archivo Provincial, donde se publicaba el “Proyecto de Replanteo de Puerto Refugio para embarcaciones pesqueras de Barbate”. Este documento es de 1935, por lo que al parecer esa opción del Puerto Pesquero en la zona de la chanca fue algo realmente serio que al final no fructificó.

Dejando claro que por desconocimiento no entro en temas técnicos, imaginad, ya que estamos "fabulando", el cambio brutal que hubiera supuesto para Barbate que se hubiera seguido con esa idea. Desconociendo, por mi parte, qué consecuencias (ya fueran más o menos favorables) hubiera tenido en nuestro devenir como pueblo.

En fin, que con esta "fábula” (si alguno habéis llegado hasta aquí) lo que quiero poner de manifiesto también es lo importante que es tener en los lugares de toma de decisiones gente con amplitud de miras y que piensen en la planificación a medio y largo plazo, que son las que determinan y condicionan, al final, el futuro de los pueblos. Desgraciadamente, esta manera de actuar, hoy más que nunca, no da votos ni respaldo social. Pero bueno, esta "fábula" me sirve también para volver a reivindicar una manera responsable de ejercer la actividad pública, alejada de populismos y “bananerío”, que por definición basan su acción política en el "vámonos que nos vamos" y que a medio y largo plazo aportan muy poco a los pueblos.

Salud, y cualquier interpretación más allá de esta "fábula" será producto de su imaginación.