Hace apenas una hora, el Ayuntamiento de Barbate ha lanzado un comunicado en que reconoce por primera vez la aparición de restos arqueológicos en las obras de la nueva Depuradora (EDAR): “se ha comenzado la ejecución del movimiento general de tierras y la excavación en vaciado de los principales recintos de la EDAR, si bien dichos trabajos han sido paralizados temporalmente por la aparición de restos arqueológicos, actualmente en estudio, lo que puede retrasar el desarrollo normal de las obras”.

La foto que mostramos la tomamos hace unas semanas, cuando visitamos las obras y pudimos hablar con el arqueólogo que supervisa la excavación. No fue mucho la información que quiso darnos (a lo que tampoco está obligado, pues es personal contratado por la constructora) pero con cierta incomodidad reconoció que había descubierto piedras que no sabía si podían pertenecer a una estructura o a un muro. Sí reconoció la existencia de vasijas de época romana.

Semanas después, el equipo de gobierno municipal (también responsable de transmitir a la ciudadanía lo que allí sucede) reconoce por primera vez de manera pública que han aparecido restos arqueológicos (no dice de qué clase) cuyo estudio ha provocado la interrupción de la excavación.

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