El alcalde de Barbate, Miguel Molina, se ha reunido esta semana con Demarcación de Costas y ACUAES. El motivo principal es la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que todo apunta (por el momento) que puede empezar a construirse en el primer trimestre del próximo año.

Miguel Molina le pide a Costas que la actual depuradora no se derribe, ya que tiene “la intención de incluir ese edificio en el proyecto de la Isla San Paulino” y “de reutilizar el edificio en beneficio del pueblo, convirtiéndolo en un Centro de Investigación de Innovación y Desarrollo (I+D) de Economía Azul, el que se estudie, por ejemplo, la reutilización de las algas, en el que nos gustaría contar con el apoyo de la Universidad de Cádiz; y que pueda albergar además un Centro de interpretación de las Marismas, de nuestra pesca, salinas y del paso de aves; y, en definitiva, darle un aprovechamiento real y beneficioso para el municipio”.

Con Costas, además, el alcalde trató la situación de los chiringuitos pendientes de licitación y “la instalación de uno nuevo en la Playa del Carmen de Barbate, que está pendiente de informe de Costas de la Junta de Andalucía”; así como “de la recuperación y regeneración de arena en la Playa del Carmen”.

Con ACUAES, Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España, el Ayuntamiento tiene suscrito el convenio para la ejecución, financiación y explotación de las actuaciones de saneamiento y depuración de Barbate y Zahara de los Atunes, e igualmente le trasladó la propuesta de que la actual depuradora no se derribe, acordándose mantenerla hasta que Costas tome una decisión en firme.

En cuanto a la licitación de la obra de la nueva depuradora, Molina detalló que “de las veinte empresas que se han presentado, esta semana se abrirán los pliegos económicos; y se calcula que en enero se podrá firmar el acta de replanteo de la obra con la empresa adjudicataria, con el objetivo de que la misma comience en febrero o marzo de 2024".