No se trata del resultado de un partido de baloncesto, se trata del número de tapas de las respectivas rutas gastronómicas vendidas en Barbate (1 a 5 de mayo) y Zahara de los Atunes (14 a 19 de mayo), 90 mil en Barbate frente a 125 mil en Zahara.

Si se tratara de un partido de baloncesto, con ese 90-125 diríamos que ha sido un partido muy loco, lanzado al ataque y sin defensas. Diríamos que los dos equipos tienen bastante acierto en el tiro pues alcanzan puntuaciones muy altas, pero probablemente el segundo tiene mejor tiro exterior, de ahí la diferencia en el marcador, y/o mayor acierto en el rebote.

Traducido, por cada tapa vendida en Barbate se ha vendido 1,39 en Zahara de los Atunes. O, en números enteros, por cada 5 en Barbate, 7 en Zahara. Con la diferencia poblacional existente entre la localidad y la ELA (22 a 1), Zahara ha arrollado en la batalla por el turismo. Este es la única conclusión que se puede obtener con claridad para explicar tan brutal desbordamiento, pues los zahareños deberían haberse comido 22 tapas por cada 1 de los barbateños para igualar en ventas, y esto es claramente imposible.

Una pena que no conozcamos estadísticas de los dos eventos: estimación del número de visitantes, número de tapas por visitante, estadía media, capacidad económica… Sin estos datos y otros muchos, como la adecuación de las fechas a los visitantes y a las mejores condiciones climáticas, que tal vez sea más importante, poco se puede hacer para mejorar y poner las cifras de Barbate a la altura de las de Zahara. Por proximidad entre Barbate y Zahara, en todos los aspectos, las celebradas cifradas barbateñas ahora se ve que son un fracaso.

¿Cómo superarnos? Sin cifras obtenidas de encuestas no es posible aventurarlo. Así que ese es el camino, ese estudio sí nos hace falta, señor Molina, para ese análisis sí necesitamos la ayuda de una empresa experta que no existe en Barbate. Pero eso sería planificar y no ir al tuntún.