El pasado 22 de marzo, Ayuntamiento de Barbate informó que se había “cerrado el ejercicio fiscal del año 2023 con una liquidación de más de 1,8 millones de euros de la recaudación municipal”. Entonces no difundimos su comunicado a la espera de datos para poner las cifras en perspectiva, y ahora los tenemos, tenemos los datos de Conil.

El pasado viernes 5 de abril, Diputación de Cádiz informó de que “Conil recaudó en el año 2023 más de 17 millones de euros procedentes de las liquidaciones de los tributos municipales”. “De hecho casi el 89 por ciento de los cargos emitidos, conforme a los datos de las listas cobratorias, se han recaudado de manera efectiva”, mientras que en Barbate el Ayuntamiento este porcentaje lo cifra en “casi 80%”.

Un caso destacado en Conil es que “en el último ejercicio se concluyeron 4.908 expedientes derivados de sanciones de tráfico que comportaron un ingreso de 714.600 euros”.

Dos pueblos vecinos, dos culturas similares, idéntico número de habitantes y cifras de recaudación tan dispares. No se entiende el triunfalismo de los de Molina al anunciar las cifras de recaudación de Barbate y el cumplimiento tributario de los barbateños. Un “casi 80%” no es “casi el 89%”, hay mucha diferencia en los volúmenes de los que hablamos. Y no hay que achacar los impagos únicamente a problemas personales para realizarlos, los ciudadanos contribuyen más y mejor cuando se sienten mejor tratados, cuando saben que sus dineros serán bien gestionados. En esto parece que los conileños tienen mejor percepción de sus gobernantes que los barbateños.