Desde el pasado día 4 de junio, el CEIP Giner de los Ríos ha vuelto a retomar la vida. Allá por el mes de marzo, el día 10, Ayuntamiento de Barbate comunicó “que, con relación a las incidencias producidas por la lluvia de este fin de semana en el CEIP Francisco Giner de los Ríos, en aras de garantizar la seguridad del alumnado y personal del centro, la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo ha informado, a través del equipo directivo del centro, el acuerdo de suspender las clases el próximo 11 de marzo en este centro educativo”. A continuación se comunicó que el martes día 11 los alumnos, profesores y personal del centro se incorporaban al CEIP Bahía.

Tras casi tres meses sin mucha información pública, por fin el pasado día 4 de junio, abordando las últimas semanas de curso, el CEIP Giner de los Ríos ha reactivado su funcionamiento, “una vez que han concluido las actuaciones para el arreglo de los desperfectos provocados por las lluvias y el viento”, dice el nuevo comunicado.

Una buena noticia que demuestra que ha habido voluntad política de solucionar el problema, pues no ha llevado ni tres meses. De la Biblioteca Municipal seguimos sin tener noticia tras seis meses de su cierre; y de la Piscina Municipal, lo mismo.

El mismo día 4 de junio el PSOE de Barbate emitió una nota de prensa denunciando el abandono de la instalación. “Desde su inauguración hasta septiembre del pasado año, la piscina siempre ha estado funcionando, ofreciendo un servicio público”, dice, “sin embargo, desde que el alcalde, Miguel Molina, sale en rueda de prensa esgrimiendo que se va a municipalizar el servicio, culminando la concesión administrativa de la empresa encargada, sin tener ningún tipo de previsión para mantener activo el servicio de manera transitoria, permanece clausurada. De tal forma que ya no es que no se ofrezca el servicio, sino que ha conllevado un deterioro de las instalaciones considerable”.

El caso de las instalaciones del polideportivo se circunscribe al ámbito del deporte y el ocio (aunque no por ello es menos grave), pero el de la piscina municipal “en algunos casos, es por prescripción médica, como es el caso de mujeres con fibromialgia o niños para favorecer la psicomotricidad”. A ello se suma el problema laboral, personal y social, pues “los socialistas han conocido de primera mano el calvario que están padeciendo algunos trabajadores y trabajadoras de la empresa concesionaria por impagos del Ayuntamiento a dicha empresa”.