Así comienza uno de los discursos más recordados de Martin Luther King. Y se me ocurre trasladar esa frase, pero cambiando el tiempo verbal al presente, y relacionarlo con cosas y lugares de Barbate, en un momento donde nuestro pueblo necesita sobre todo, gente que una y no divida. Personas que aporten y que no resten. En definitiva, gente que trabaje por los demás, y no para satisfacer egos personales.

Y es que reconozco que uno de los lugares que más me gustan de nuestro pueblo es la zona de la lonja vieja, la zona del río y todo ese frontal con los "restos" de lo que fueron las instalaciones del Consorcio Nacional Almadrabero, que hasta el nombre lo tenía "pomposo" .

Y es que sigo teniendo el "sueño" de que esa zona, que hoy nos pilla un poco a "trasmano" de todo, en algún momento vuelva a ser, o tener la importancia que nunca debió perder en su incidencia en la economía y la "vida" de nuestro pueblo, desde el punto de vista más amplio. Y así espero que en algún momento esa lonja vieja vuelva a tener actividad; obviamente no la que tuvo en los años 30 y 40 del pasado siglo, pero si como un lugar donde podamos, sobre todo los más jóvenes, conocer la historia que se desarrolló en ese río Barbate en el que se asienta, y es que la historia de nuestro pueblo, en lo referente al trabajo y la vida que desarrollaron nuestros padres en esos barcos, algunos de cuyos "resto " vemos en ese río, o las mujeres de la generación de nuestras madres, en aquellas fábricas de conservas, tengo la sensación de que es tan poco conocida, como mal contada, ya que a día de hoy resulta difícil imaginar cómo en esos "cascarones" se embarcaban una veintena o una treintena de marineros, que pasaban esos "oscuros" (casi un mes) fuera de su casa, o cómo esas mujeres "conciliaban" vida laboral y familiar en unos tiempos tan carentes de derechos.

Espero también que ese río Barbate vuelva a tener "protagonismo" , y se pueda convertir en un "río" de vida para nuestro pueblo, ya sea desde un punto de vista turístico, deportivo y recreativo, o con una actividad acuícola o piscícola, y también que en algún momento deje de recoger "detritus" y mierda de tantos lugares, tanto propios como ajenos.

Y por último, AJOLÁ ese sueño se complete con el desarrollo de actividades, ya sean hoteleras o industriales, que hagan que la "brújula" de nuestro pueblo vuelva a señalar hacia aquella zona, en la que, no debemos olvidar (por aquello de las "raíces") que fue donde nació Barbate.

En fin, que como también dijo o escribió alguien "los sueños, sueños son", y yo espero que en algún momento este sueño pueda convertirse en realidad, ya que, si es así, quien ganaría por encima de todo sería nuestro pueblo, y cuando gana Barbate, ganamos… TODOS. Salud.