El grupo ecologista Enebro viene recibiendo denuncias por parte de los vecinos del frecuente uso que se viene haciendo del sendero que transcurre junto a las marismas del río Barbate por parte de motos y quads en la más absoluta impunidad.

En su comunicado, Enebro denuncia que ”la invasión de este espacio por vehículos motorizados, desplaza inevitablemente a sus legítimos usuarios. Pone en grave riesgo la seguridad de las familias que
pasean con niños, de los senderistas, de los ciclistas… además de suponer una agresión medioambiental y un deterioro inasumible de las infraestructuras”.

Abundan sobre la materia y dicen que “la irrupción de vehículos motorizados en espacios naturales no es nada nuevo en” Barbate, ya que no es raro “encontrar motos y quads circulando a grandes velocidades por el Parque Natural de la Breña, por las playas de Zahora o La Hierbabuena”, e incluso “se ha visto circular alguna moto por el tramo del Eurovelo que atraviesa el Parque Natural de la Breña”.

Según Enebro, “las autoridades responden que están al tanto de la situación, pero que carecen de efectivos y de medios para poder controlarla. También les piden a los vecinos que fotografíen los vehículos, lo que facilitaría su identificación”. Un disparate. Pagamos con nuestros impuestos servicios que luego nos piden a los ciudadanos que nos hagamos cargo de ellos. Y así se lo parece también a Enebro, “la actitud de situarse ante los vehículos para fotografiarlos […] supondría exponerse a situaciones desagradables ante quienes exhiben comportamientos intimidatorios, en un entorno fuera del alcance de los controles policiales en carreteras”.