El Ayuntamiento de Barbate y la asociación La Aurora han firmado un convenio de colaboración por el que el Ayuntamiento facilita espacios estables en La Lonja Vieja a La Aurora a cambio de potenciar la actividad cultural en el edificio. El acuerdo firmado entre la entidad y la asociación está inspirado en uno similar entre el ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas y la Asociación La Veleta.

El trato ha sido posible gracias a la buena sintonía entre Sergio Román, representante de La Aurora, y la teniente de alcalde Ana Moreno, que es quien desde Fomento tiene bajo su responsabilidad La Lonja Vieja. El convenio y la actividad están sujetos a control por una comisión compuesta por Ana Moreno y Sergio Román. A la firma también ha acudido el alcalde Miguel Molina.

Sergio Román fue Concejal de Cultura con Miguel Molina entre 2015 y 2019. Su trabajo en este ámbito dejó huella en el panorama político de Barbate, como demuestra esta firma. Román también ha desarrollado actividades con la Delegación de Cultura de Ana Valencia (representación de “El manco ilustre” en las jornadas Primera Levantá), la de Fiestas de Paco Ponce (“Ruta almadrabera teatralizada” en la Semana Gastronómica).

Convenio con agentes locales

En Barbate faltan policías, cuidado del acerado y las vías públicas, una mejor limpieza de las calles, servicios públicos… cómo no va a faltar actividad cultural. En este punto este acuerdo es un hito porque el ayuntamiento se abre a la iniciativa particular de agentes locales activos que no deben pedir permisos para desarrollar actividades sino solo informar de las mismas con suficiente antelación para saber que cuadran en la planificación municipal de actividades del edificio.

Oportunidades locales

La buena sintonía entre Moreno y Román nos muestra una falla, ¿cuántos otros agentes locales no estarán exclamando “y por qué no yo”? O, “estamos como siempre, el aprovechamiento político de las relaciones personales”.

Por nuestra parte, no dudamos de que La Aurora y sus asociados crearán muchas oportunidades para visibilizar el trabajo de otros. Hoy en La Lonja Vieja se hace macramé y se baila salsa, por ejemplo, actividades a cargo de otros colectivos y empresas. La Aurora será una más. La ventaja, con llave y espacio estable; pero también por eso con más responsabilidad.

En general, en Barbate faltan espacios, y también falta acceso a los existentes. No solo hay empresas y colectivos organizados que saben adónde o a quién acudir para solicitar los disponibles, sino que también existen muchas agrupaciones (y podrían existir más) que no. Por ejemplo, fijémonos en esa caseta minúscula en el Parque Infante Elena que fue de uso de El Quinto Pino. Una mañana la encontramos abierta y accedimos a ella. Desorden, acumulación de trastos y descuido. Al poco se nos acercó uno de los jugadores de petanca y le preguntamos. Ellos usan la caseta y, según nos dijo, en aquellos días también una agrupación carnavalesca. ¿Quién la cuida, quién la limpia, quién tiene derecho a acceder a ella y usarla, bajo qué condiciones? No es el lugar más versátil del que disponemos, pero es un lugar, y los barbateños deberían tenerlo a su disposición en igualdad de condiciones. ¿Dónde está ese listado de instalaciones públicas abiertas al uso de grupos de personas? ¿Dónde los cuadrantes de uso y disponibilidad? ¿Dónde las condiciones de uso y compromisos adquiridos por hacerlo?

Convenio con agentes globales

Como ya hemos sugerido en otra ocasión en esta página, y también personalmente a Miguel Molina y Ana Moreno, las miras municipales deberían ir más allá y tratar de buscar convenios de colaboración con agentes de mayor implantación social y económica en Andalucía y España. Si Barbate por sí mismo no consigue poner en marcha el Cine Avenida y mantiene cerrados (Centro Multicultural) o con condiciones muy deficientes (Salón Multiusos) espacios públicos, Barbate debe recurrir a otros actores. Lo más urgente, el Cine Avenida, un espacio para cine, teatro, baile, música y el museo permanente de Kishev que no podemos perder. J. J. Benítez (“Caballo de Troya”) quiso donar su biblioteca personal a Barbate y ni pudimos ni supimos aprovechar la ocasión. Ahora no podemos volver a desperdiciar una oportunidad de oro, una oportunidad de crecimiento cultural y económico.

Vaya a los bancos, señor alcalde, pero no a pedir créditos, sino a encontrar camino para que alguna de sus fundaciones u obras sociales asuma la reforma del Cine Avenida y su explotación. Son ellos y otros actores los que pueden concluir la obra, crear empleo, gestionar sin prejuicios políticos potenciando los trabajos de los barbateños y traernos una programación cultural que por sí mismo ningún pueblo de La Janda puede soñar. Entre Conil y Tarifa no existe ningún faro que tanto pueda alumbrar la cultura si no se rige exclusivamente por criterios empresariales. Y Barbate, en medio.

Felicidades a Román y Moreno por la firma de hoy. Adelante en la creación de oportunidades para los barbateños, en los espacios disponibles y en los que todavía no lo están.