La ligazón histórica de La Janda Litoral a la Casa Ducal de Medina Sidonia y sus almadrabas (herencias de Guzmán el Bueno) es un hecho bien conocido por los jandeños, aunque tal vez no lo sea por los foráneos. Ahí está el Palacio de Pilas de Zahara de los Atunes para atestiguarlo, y la propia Zahara. Y ahí está La Chanca de Conil, que no solo se mantiene en pie sino que cada día cobra más vida y más diversa para proteger la memoria del pueblo y proyectarlo al futuro.

Sus muros encierran una superficie de más de 7.500 metros cuadrados en la que desde el siglo XVI se realizaban los trabajos de la almadraba fuera de la mar: elaboración y conservación del atún, así como era el lugar guardar las artes de pesca, barcas y material cuando se desmontaba la almadraba. En este primer corto vídeo puedes conocer el espacio a vista de pájaro, perdón, de dron.

Aquí puedes conocer mejor la historia de La Chanca y la almadraba, no solo conileña, a través del actual Centro de Interpretación del Atún y Pedro Moreno, de Artesur, que realizan rutas guiadas.

Entre la diversa oferta para visitar La Chanca existe la posibilidad de realizar la Ruta Almadrabera.

Desde hace unos meses La Chanca también cuenta con una Sala Expositiva Sobre el Mar y la Almadraba.

Entre la diversa oferta cultural que se ofrece en el espacio, destacamos la exposición Nuevos Valores del Flamenco, que se exhibe desde ayer 8 de noviembre hasta el próximo 30 de noviembre. 26 retratos a carboncillo de Irene Vélez de la nueva generación del flamenco, entre otros Sara Baras, Miguel Poveda, David Palomar, Estrella Morente y Kiki Morente. Aquí el retrato difundido de David Palomar.

Y para un conocimiento más completo del patrimonio de Conil, acude a una de sus vistas guiadas gratuitas durante los meses de noviembre y diciembre, cada sábado.