En los últimos días, el Ayuntamiento de Barbate ha tenido la osadía de presumir de dos convocatorias a los ciudadanos para contribuir a la limpieza del pueblo. Señor alcalde, señor Paco Muñoz, ¿es esa su política para tener un Barbate limpio, sacar a los barbateños con escobas y bolsas de basura a la calle?

No presuman ustedes de ser parte convocante de esas jornadas cívicas porque eso debería avergonzarles, ya que son ustedes los responsables, con nuestros dineros y su gestión, de poner buen orden en ese tema. Convocar a los ciudadanos para esos menesteres demostraría que se declaran ustedes incapaces de darnos a los barbateños una solución y, por tanto, incapaces para desempeñar las funciones que les tenemos encomendadas.

Pero no, no son ustedes parte convocante, no presuman ni se avergüencen; ni son ustedes corresponsables ni copartícipes de todo lo que sucede en este pueblo. Lo que sucede es que para tapar su falta de iniciativa propia engullen las iniciativas ciudadanas.

¿Estuvieron ustedes en esta limpieza del río de 2012?

En este punto de la limpieza, los barbateños toman la iniciativa porque se entristecen y avergüenzan del estado de las cosas, que es lo mismo que decir que se entristecen y avergüenzan de la gestión municipal. Y en eso, nuestros convecinos, son ejemplo y orgullo de todos. Y solo ellos.

En cuanto a ustedes, dejen de sachar pecho por las iniciativas particulares y colectivas, tantas, de nuestro pueblo, y emprendan las suyas, que las esperamos. Y, para empezar, respondan a las preguntas y las demandas de los ciudadanos.

¿Por qué de un cargo de confianza del gobierno municipal se pasa a 7?, algunos con salarios más altos que los concejales. ¿Por qué se nombra a esas personas? ¿Cuáles son los méritos y responsabilidades de cada una?

¿Por qué el cambio de contadores y de tarificación del agua?

¿Por qué encuentros vecinales en que no se escucha y se desprecia a los ciudadanos? ¿Por qué prohibir su emisión? Ya hemos visto a los concejales en algunos plenos de la vergüenza, este encuentro vecinal no empeora el tono.