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¿Se impone la cordura?

Se impone la ley. Advertíamos en esta página que la única concentración permitida para este miércoles a la puerta del ayuntamiento era la del Pacto Social por Barbate, que pide la mejora de los servicios públicos y de la gestión municipal, que desoye a los vecinos. No podía ser de otra manera, Subdelegación de Gobierno, por cuestiones de seguridad, no puede autorizar dos convocatorias simultáneas, y el Pacto Social por Barbate se anticipa siempre en su petición de permiso.

De esta manera, no era difícil deducir que la convocatoria lanzada por los de Molina era ilegal. Las calles son de los barbateños, no de su alcalde, y la autoridad para consentir o denegar el permiso a manifestaciones y paradas es también superior a la de la alcaldía.

Con todo, hemos de felicitarnos porque el equipo de gobierno municipal haya entrado en razón y haya desconvocado. A sabiendas de los problemas de inseguridad que podían surgir, era toda una irresponsabilidad su llamamiento.

¿Por qué aplazan su manifestación? Esta pregunta está sin responder. ¿Ha sido la Subdelegación de Gobierno quien ha advertido al alcalde de su irresponsabilidad? ¿Ha sido la Guardia Civil? ¿Ha sido el sentido común el que ha hecho rectificar a Molina? A esta última pregunta nos aventuramos a responder que no, que no ha sido el sentido común el que ha hecho recapacitar a Molina y dar un paso atrás, pues por sentido común habría evitado la coincidencia; por sentido común no intentaría boicotear y censurar las voces críticas a su forma de gobierno; por sentido común se sentaría a una mesa a atender fielmente las demandas de los manifestantes; por sentido común haría una gestión transparente dando explicaciones de sus acciones ejecutivas. No, no es el sentido común el que invita a Molina a recular. El miércoles, a las siete de la tarde, cuando acceda al ayuntamiento para dirigirse al Salón de Plenos y se vuelva a encontrar con el Pacto Social por Barbate y sus demandas volverá a decir con pesadez: “¿Otra vez?”.

Otra vez, señor Molina, otra vez, y no se tome por víctima de esta nueva manifestación popular. Es contra su gestión, sí, y si usted está convencido de que es la mejor posible no tiene más que explicarla; y si cree que es mejorable, aceptar ayuda, pero no puede seguir desoyendo a quienes le hablan. Son tantas las causas que se van sumando a las iniciales… Biblioteca, CEIP Giner de los Ríos, Polideportivo, socavones… ¿Otra vez a va desoír a los barbateños?